Un prejuicio es un pensamiento negativo que alguien emite sobre una persona, cosa o situación sin tener verdadero conocimiento sobre eso. Esta actitud es una muestra de rechazo. El origen etimológico de este término se le atribuye al griego praeiudicium, que podemos interpretar como un juicio previo.
Es el pensamiento y actitud, por lo general negativa, que una persona o un
individuo tienen ante otra persona o grupo de personas a los que considera
ajenos a su grupo de referencia, entendido el grupo como una región, nación,
religión, cultura, clase social, orientación sexual, profesión, etc.
Podríamos afirmar que a lo largo de la historia hubo varios prejuicios conocidos, como cuando se realizó el descubrimiento de América por parte de Cristobal Colón y sus seguidores crearon ideas erradas acerca de los nativos americanos y sus costumbres. Ésos eran prejuicios, ya que elaboraron un estereotipo sobre algo que no conocían, ni tenían certeza alguna.
La elaboración del prejuicio ha evolucionado conforme ha cambiado la sociedad. Antes, por ejemplo, se creía en brujas y se las quemaba en la hoguera.
Por otro lado, se puede afirmar que una persona que tiene prejuicios puede no querer conocer la realidad para que las evidencias no le demuestren que está equivocada. Cuando hay un prejuicio hay discriminación, la persona que prejuzga se siente superior a alguien y lo señala por sus características físicas o de personalidad. La emisión de estos pensamientos está ligada a experiencias pasadas o a ideales que se le fijaron durante su crianza.
Es muy probable que ciertas personas tengan prejuicios porque sus padres o abuelos se los han transmitido. Bien sabemos que los niños no distinguen lo bueno de lo malo hasta cierta edad, y hasta ese momento van absorbiendo todo lo que sus padres (o quienes los sustituyan) hacen, porque son su modelo a seguir. Por ejemplo, puede ser que un niño crezca siendo un racista, ya que sus padres son unos discriminadores y xenófobos.
Los prejuicios negativos que se desarrollan a gran escala en una sociedad pueden causar tensiones entre los grupos. O que grupos de personas se vean privados de algo o sean tratados de manera desigual, por ejemplo, a causa de su origen, color de piel o religión. A eso le llamamos discriminación.
El estereotipo es una imagen mental muy simplificada. Es colectivo. No se puede estereotipar a una persona, ya que se trata de una imagen compartida por una colectividad. Es la concreción del prejuicio. Por ejemplo: “Los gitanos (todos, generalizando) son unos ladrones”.
Los prejuicios y los estereotipos pueden influir de manera negativa en las
relaciones entre grupos sociales y dificultar su convivencia.
Los prejuicios y los estereotipos son la base d la base d la base de actitudes discriminatorias e actitudes discriminatorias e actitudes discriminatorias y
pueden tener graves consecuencias en la convivencia hasta convertirse en un
absurdo móvil para emplear la violencia y la agresión hacia otros seres humanos.
Te comparto este vídeo donde se ve claramente lo tratado en este post.
Por César Covi
https://linktr.ee/cesarcovi
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